Queso Besos del Rey Silo
Solo hay dos productores que sigan elaborando este famoso queso siguiendo la tradición, es decir, con leche cruda de vaca: Ernesto y Pascual, los fundadores de la quesería Rey Silo, en Pravia. El Queso Besos del Rey Silo es un queso asturiano suave y cremoso, de leche cruda de vaca asturiana. Tras la corteza se esconde un queso extremadamente cremoso, ideal para untar.
Características del Queso Besos de Rey Silo al detalle
El Besos del Rey Silo es un queso pequeño y cremoso, elaborado con leche cruda de vaca de sabor persistente y complejo. Su corteza aterciopelada y blanca se encuentra recubierta de los mohos Geotrichum candidum y Penicillium, que aparecen durante su maduración y afinado en bodegas subterráneas . Estos mohos son los responsables de una amalgama perfecta de olores, sabores y matices que le aportan diferentes tonalidades a la pasta, de consistencia muy cremosa y fundente.
La apariencia de este queso hace una alusión perfecta a lo que su nombre indica: un beso, pequeño y delicado. La extraordinaria textura de su pasta es tan cremosa que se funde en la boca con facilidad.
Los creadores de esta obra gastronómica sostienen que el Queso Besos del Rey Silo es nada menos que el queso más pequeño de España, con unas dimensiones de 5 cm. de diámetro, 1,5 cm. de grosor y un peso de 45 gr.
El Besos del Rey Silo es un queso que parece hecho expresamente para tomar con una cucharada de mermelada de fresas. Otra forma exquisita de disfrutarlo es colocándolo sobre una crujiente rebanada de pan acompañado de frutos secos. En cuanto a su maridaje, es ideal para degustar con un Jerez fino o incluso una buena cerveza.
Elaboración del Queso Besos de Rey Silo
El clima húmedo y lluvioso de los prados asturianos alimenta la vegetación consumida por las vacas, que transforman la hierba y flores silvestres en una leche deliciosa y cremosa, materia prima del queso Besos del Rey Silo. La leche de estas reses viene directamente del pueblo de Otero, suministrada por un único ganadero del concejo de Salas.
Con este excelente ingrediente elabora el maestro quesero Ernesto Madera López uno a uno cada queso, afinándolos cuidadosamente y encargándose de su reposo y maduración en la bodega subterránea de la quesería, ubicada a menos de cien metros del río Nalón. De coagulación enzimática, este proceso ronda los veinte días.
Los factores relativos a la ubicación de la bodega confieren al producto resultante una temperatura y una humedad ideales para un queso de cuajada láctica como el queso Besos.
Historia del Queso Besos de la quesería Rey Silo
El queso Besos nace de la mano del maestro quesero Ernesto Madera, propietario de la Quesería Artesanal del Rey Silo en Pravia, Asturias. Cuando Pedro y Marcos Morán, padre e hijo cocineros y propietarios de un centenario restaurante de la zona, piden a Ernesto un queso cremoso, como la torta del Casar, comienza a forjarse el Queso Besos. Pedro y Marcos buscaban un queso suave sin el aporte del cuajo vegetal que fuera capaz de expresar la esencia de la tierra asturiana en un sabor.
La quesería Rey Silo se embarca entonces en este proyecto con la idea de recuperar el hacer tradicional de un queso que lleva elaborándose en el Principado desde tiempos inmemorables. La quesería Rey Silo es, hoy día, la única productora de lácteos que elabora este producto tradicional con leche cruda y mediante los procesos utilizados antaño. La bu´squeda de la perfeccio´n y el buen hacer a la hora de desarrollar sus recetas, convierten a estos queseros en una referencia nacional en lo que a coagulaciones la´cticas se refiere.
Con el Queso Besos de Rey Silo, Ernesto logró el resultado que se había propuesto: un queso de tamaño pequeño con la personalidad y carácter que aporta la leche cruda de su tierra con un excelente olor a leche fresca.
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